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AJONJOLI

Utilizadas desde la antigüedad en la medicina y en la cocina, las semillas de ajonjolí son una comida que verdaderamente merece un lugar especial en nuestras cocinas y nutrición diaria. Hipócrates, conocido como el “Padre de la Medicina”, dijo: “El ajonjolí es una comida que puede mejorar la energía y vitalidad de la humanidad.” Llena de minerales esenciales y con una textura cremosa al ser molido, el ajonjolí es un componente importante de una alimentación basada en plantas y de el mantenimiento de la salud general de la máquina más importante: el ser humano.

Historia: El nombre ajonjolí se traduce a “sésame”, palabra que tiene sus raíces en el idioma egipcio, donde existe la palabra semsent. Dicha palabra formaba parte de un documento de 65 pies de largo llamado Ebers Papyrus, una compilación egipcia de textos medicinales que datan más o menos del siglo 1550 B.C., uno de los escritos medicinal más antiguos de la existencia. El papiro contiene 700 formulas mágicas y remedios folkloricos diseñados para curar varias aflicciones. Las semillas del ajonjolí fueron una de las primeras cosechas de las que se proceso el aceite. Alrededor de 600 B.C., el aceite de ajonjolí ya estaba siendo utilizado por los Asirios. Los mitos antiguos de esta cultura hablan de que, cuando los dioses se reunieron para crear el mundo, tomaron vino hecho de las semillas de ajonjolí. Las semillas también se dice son originarias de la India, y son mencionadas en las leyendas Hindúes, donde son símbolo que representa la immortalidad.

Descripción: Las semillas de ajonjolí son pequeñísimos óvalos chatos, con un sabor a nuez y un poco crujientes. Su color varía de negro a beige y hasta blanquzco. Las semillas pueden venderse secas e íntegras o molidas, como una pasta cremosa llamada tahini, de la que se hace el popular hummus.

Nombre inglés: sésame, beini (Sesamum orientale(, beniseed, benneseed, sesame seed, black sesame seed (sesamum indicum)

Nombre chino: hu ma

Nombre francés: sésame

Nombre indio: gingelly, til

Nombre japonés: goma, koba

Nombre portugués: gergelim

Nombre español: ajonjolí, sésamo

Información nutricional: Las semillas de ajonjolí es un poderoso nutriente, extremadamente ricas en cobre, un mineral escaso y componente esencial de muchas enzimas que juegan un papel en la utilización del hierro, la eliminación de radicales libres, alivio de la artritis reumatoide, y el desarrollo de huesos y de tejidos conectivos. Las semillas del ajonjolí son una gran fuente de macrominerales como el magnesio (para la formación de los huesos, relajamiento de los músculos y nervios, salud vascular y respiratoria, y más de 300 otras funciones corporales), el fósforo, la Vitamina B1, la fibra, el zinc (para los huesos), y el calcio. También contiene sesamín, el cual protege el hígado. Una cucharada de ajonjolí sin cascara contiene unos 88 milligramos de calcio. El ajonjolí ayuda a nutrir los riñones, previene la senilidad, mejora la vista, ayuda a resistir el hambre y extiende los años de vida. Estas semillas tienen la mayor cantidad de fitoesteroles, compuestos en las plantas que se asemejan al colesterol bueno, y que se dice reducen los niveles del mal colesterol en la sangre, aumentan la respuesta del sistema immunológico y disminuyen el riesgo de desarrollar ciertos canceres.

Las semillas de ajonjolí son un 50% aceite (del bueno) y 25% proteína. Son una excelente fuente del amino acido tryptofan, un precursor de la seratonina, un neurotransmisor que ayuda a regular el apetito, el sueño, y al humor. El aceite de ajonjolí es 39% acido linoléico y tiene una amplia aplicación médica y farmacéutica. Contiene el antioxidante sesamol, un agente potente que se mete en los tejidos bajo la piel y neutraliza radicales de oxígeno. Otro componente que sólo se encuentra en el aceite de ajonjolí es el sesamín, el cual tiene un afecto antioxidante impresionante y para el crecimiento de tumores cancerígenos, mantiene el buen colesterol, y baja el colesterol malo. Sesamín tiene la habilidad de reciclar la Vitamina E en el cuerpo. También contiene acido fítico, el cual es otro antioxidante muy potente. El aceite de ajonjolí puede nutrir las células del intestino delgado y del colon, y también nutre los cinco órganos mayores y mejora la circulación sanguínea.