COMO ALIMENTARTE DE ACUERDO A TU TIPO BIOQUIMICO
Los alimentos que ingerimos no sólo tienen un impacto en nuestro estado de salud físico, sino también emocional, por eso es importante saber cómo comerlos, pero también descubrir los adecuados a consumir de acuerdo a nuestro tipo de energía, señaló Maribel Arizpe, autora del libro de nutrición y conciencia, Las Zonas.
Lo que para uno puede ser muy benéfico nutricionalmente, para otros no lo puede ser tanto, apuntó, ya que cada individuo tiene una manera personal de metabolizar los alimentos que consume de acuerdo a su bioquímica.
La también Ingeniero Bioquímica de Alimentos comentó en esta entrevista que cada persona tiene un tipo de oxidante para procesar lo que come, que puede ser lento, rápido o mixto. También desde el punto de vista ayurvédico, ciencia de origen hindú que define el tipo de energía de cada individuo, que puede ser: Vata, pitta o kapha.
A continuación nos explica los detalles de cómo aprovechar mejor los alimentos desde el punto de vista holístico.
¿Cómo podemos saber qué alimentos son los más adecuados para nuestro bienestar integral?
Conociendo nuestro metabolismo y escuchanado a nuestro cuerpo. Debemos tener la mayor información y conocimiento acerca de nosotros mismos para encontrar nuestra zona, que es personal y única.
Todos tenemos una forma muy propia de metabolizar los alimentos, para describir de qué forma utilizamos los alimentos, se usa el término de “oxidación”, algunas personas son oxidantes lentos, otros rápidos y otros mixtos. Lo ideal es ser oxidador mixto, ni muy rápido, ni muy lento.
Existen tablas que nos ayudan a identificar cuáles son los alimentos que conviene a cada tipo de oxidante. Estas tablas se encuentran en el libro “Las Zonas”.
Otra forma de conocernos más es saber cuál es nuestro tipo ayurvédico. Existen tres tipos que describen a la mayoría de las personas de acuerdo al ayurveda, estos son: Vata, Pitta y Kapha. Esto nos da información muy amplia y profunda acerca de nosotros. Nos describe cuáles son nuestras debilidades y fortalezas, así como tendencias y qué cosas nos equilibran y/o desequilibran. Existen tablas de alimentos y hábitos de vida para cada tipo ayurvédico.
Una vez que tenemos esta información podemos saber con mucha certeza qué es lo que le conviene a nuestro cuerpo y a nuestro complejo mente-cuerpo. Esto nos ayuda a encontrar nuestra “zona”, que es única, de igual forma, como no hay nadie idéntico a nosotros, nuestro metabolismo es único. Esta zona personal e individual cambia con nuestras etapas de la vida, con el clima y con momentos por los que atravesamos en el sentido emocional y espiritual. Es importante identificar los cambios para hacer los ajustes pertinentes a nuestra zona. Entre más información tenemos de nosotros mismos, más sentimos e identificamos las necesidades de nuestro cuerpo, mente y espíritu.
¿Cómo se deben consumir los alimentos crudos o cocidos, o en qué casos hay que cocinarlos o no?
Lo ideal es consumir por lo menos 50% de alimentos crudos, ya que en ese estado aún conservan sus enzimas y nutrientes disponibles. Una vez que se cocen la mayoría de las enzimas se pierden, así como algunos nutrientes. Siempre hay que procurar cocer al vapor, hornear o saltear. Evitar freir y sobrecocinar los alimentos. Hay que cocer los alimentos siempre que haya duda de la calidad microbiológica de los mismos. Los alimentos que serán consumidos frescos deben desinfectarse con productos libres de cloro, ya que es tóxico.
Hay que atreverse a hacer cosas diferentes, por ejemplo, comer un nopal crudo en lugar de cocido, ser creativo al preparar ensaladas, no sólo hay ensaladas de lechuga, acelgas, espinacas, apio, tomates, cilantro, hojas de betabel, pimientos morrones, etcétera.
¿Consideras que debemos evitar consumir los alimentos convencionales y procurar sólo orgánicos?
Por supuesto que sí, si no es posible consumir productos orgánicos al 100%, hay que procurar que lo sean aquellos alimentos con la cáscara más suave, porque una toronja tiene más protección que un tomate. No quiero decir de ninguna manera que debido a que la toronja tiene cáscara gruesa va a tener menor contenido de insecticida, sigue siendo un fruto vivo, y el proceso de respiración de la fruta es igual que en el de un tomate y por gruesa que sea su cáscara, al ser rociados con insecticida éstos penetran poco a poco dentro de las frutas y vegetales. Todo producto rociado con insecticidas y pesticidas contendrá una cantidad importante de éstos.
Los insecticidas son neurotoxinas diseñadas para destruir el sistema nervioso de los insectos, y también afectan el nuestro, pero debido a que somos un organismo mucho más grande tarda más en ser destruido. El consumo constante de productos con insecticidas hace que éstos químicos se acumulen en nuestro cuerpo y poco a poco nos van destruyendo, esto es más rápido en niños.
¿Cómo influyen los alimentos que consumimos no sólo en el estado de salud física, sino emocional?
Literalmente somos lo que comemos y no hay la menor duda de esto. Los alimentos que entran a nuestro cuerpo se transforman y pasan a formar parte del mismo.
Todo es energía, los alimentos son la forma más densa de energía y lo que sostiene al universo, que es invisible para nuestros ojos, es energía pura y es la forma menos densa de energía. Los alimentos son portadores de energía que se transforma a otro tipo de energía para formar y nutrir al cuerpo. Por esto es importante alimentarnos de productos vivos, naturales, llenos de energía y vitalidad. La energía que tiene un vegetal es energía del sol almacenada y lista para transformarse, la energía que guarda un alimento enlatado ó procesado es mínima, de hecho es casi nula, este tipo de alimentos le “quitan” energía a nuestro organismo para ser digeridos y en lugar de darnos, nos quita. Esta es una de las razones del envejecimiento prematuro, si estamos comiendo alimentos que en lugar de darnos energía, nos quitan, pues se nos acaba la energía para procesos de reparación y empezamos a vivir con números rojos de energía. Lo contrario sucede con los alimentos vivos. Nuestro estado de ánimo va a ser muy distinto si nos sentimos cansados, que si nos sentimos vitales y llenos de energía.
La energía que los alimentos traen consigo mismos es información también, por ejemplo, la producción de carne, pollo y algunos peces y crustáceos se llevan a cabo en granjas que son verdaderos campos de concentración para los animales, la energía de dolor y sufrimiento se graba en las células de éstos animales y ésta energía es transmitida a nosotros cuando los consumimos. No es coincidencia que hoy día haya tanta violencia en todos lados, lugares y personas, es una cadena de continuación. Es más de lo mismo, y mientras sigamos este tipo de trato inconsciente hacia los animales y éste tipo de alimentación inconsciente será muy difícil elevar la vibración.
Cuando estamos llenos de “esta energía de dolor y violencia” es muy difícil contactar nuestra parte espiritual que es la parte sublime, gentil, amable de nuestro ser y al contrario, estamos más en contacto con la parte animal y esto se puede ver con claridad en cualquier nivel a nuestro alrededor hoy en día.
Es muy diferente el comer la carne de un animal que ha sido sacrificado con humanidad y con la intención de que nos alimente. Los indios americanos cuando cazaban algún animal, solicitaban permiso a los dioses y comunicaban su intención y una vez que habían cazado a su presa, le pedían una disculpa y explicaban al espíritu del animal que era necesario para alimentar a su pueblo. En el sentido más estricto, la muerte y matanza es eso mismo y es por esto que lo más recomendable es ser 100% vegetarianos, pero cualquier nivel que reduzca estos ciclos de violencia son benéficos para uno mismo y la humanidad. Nuestro alrededor es un reflejo de nosotros mismos y viceversa.
PARA SABER TE INVITO ALEER EL LIBRO "LAS ZONA, EL CUAL PUEDES ADQUIRIR EN:
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Los alimentos que ingerimos no sólo tienen un impacto en nuestro estado de salud físico, sino también emocional, por eso es importante saber cómo comerlos, pero también descubrir los adecuados a consumir de acuerdo a nuestro tipo de energía, señaló Maribel Arizpe, autora del libro de nutrición y conciencia, Las Zonas.
Lo que para uno puede ser muy benéfico nutricionalmente, para otros no lo puede ser tanto, apuntó, ya que cada individuo tiene una manera personal de metabolizar los alimentos que consume de acuerdo a su bioquímica.
La también Ingeniero Bioquímica de Alimentos comentó en esta entrevista que cada persona tiene un tipo de oxidante para procesar lo que come, que puede ser lento, rápido o mixto. También desde el punto de vista ayurvédico, ciencia de origen hindú que define el tipo de energía de cada individuo, que puede ser: Vata, pitta o kapha.
A continuación nos explica los detalles de cómo aprovechar mejor los alimentos desde el punto de vista holístico.
¿Cómo podemos saber qué alimentos son los más adecuados para nuestro bienestar integral?
Conociendo nuestro metabolismo y escuchanado a nuestro cuerpo. Debemos tener la mayor información y conocimiento acerca de nosotros mismos para encontrar nuestra zona, que es personal y única.
Todos tenemos una forma muy propia de metabolizar los alimentos, para describir de qué forma utilizamos los alimentos, se usa el término de “oxidación”, algunas personas son oxidantes lentos, otros rápidos y otros mixtos. Lo ideal es ser oxidador mixto, ni muy rápido, ni muy lento.
Existen tablas que nos ayudan a identificar cuáles son los alimentos que conviene a cada tipo de oxidante. Estas tablas se encuentran en el libro “Las Zonas”.
Otra forma de conocernos más es saber cuál es nuestro tipo ayurvédico. Existen tres tipos que describen a la mayoría de las personas de acuerdo al ayurveda, estos son: Vata, Pitta y Kapha. Esto nos da información muy amplia y profunda acerca de nosotros. Nos describe cuáles son nuestras debilidades y fortalezas, así como tendencias y qué cosas nos equilibran y/o desequilibran. Existen tablas de alimentos y hábitos de vida para cada tipo ayurvédico.
Una vez que tenemos esta información podemos saber con mucha certeza qué es lo que le conviene a nuestro cuerpo y a nuestro complejo mente-cuerpo. Esto nos ayuda a encontrar nuestra “zona”, que es única, de igual forma, como no hay nadie idéntico a nosotros, nuestro metabolismo es único. Esta zona personal e individual cambia con nuestras etapas de la vida, con el clima y con momentos por los que atravesamos en el sentido emocional y espiritual. Es importante identificar los cambios para hacer los ajustes pertinentes a nuestra zona. Entre más información tenemos de nosotros mismos, más sentimos e identificamos las necesidades de nuestro cuerpo, mente y espíritu.
¿Cómo se deben consumir los alimentos crudos o cocidos, o en qué casos hay que cocinarlos o no?
Lo ideal es consumir por lo menos 50% de alimentos crudos, ya que en ese estado aún conservan sus enzimas y nutrientes disponibles. Una vez que se cocen la mayoría de las enzimas se pierden, así como algunos nutrientes. Siempre hay que procurar cocer al vapor, hornear o saltear. Evitar freir y sobrecocinar los alimentos. Hay que cocer los alimentos siempre que haya duda de la calidad microbiológica de los mismos. Los alimentos que serán consumidos frescos deben desinfectarse con productos libres de cloro, ya que es tóxico.
Hay que atreverse a hacer cosas diferentes, por ejemplo, comer un nopal crudo en lugar de cocido, ser creativo al preparar ensaladas, no sólo hay ensaladas de lechuga, acelgas, espinacas, apio, tomates, cilantro, hojas de betabel, pimientos morrones, etcétera.
¿Consideras que debemos evitar consumir los alimentos convencionales y procurar sólo orgánicos?
Por supuesto que sí, si no es posible consumir productos orgánicos al 100%, hay que procurar que lo sean aquellos alimentos con la cáscara más suave, porque una toronja tiene más protección que un tomate. No quiero decir de ninguna manera que debido a que la toronja tiene cáscara gruesa va a tener menor contenido de insecticida, sigue siendo un fruto vivo, y el proceso de respiración de la fruta es igual que en el de un tomate y por gruesa que sea su cáscara, al ser rociados con insecticida éstos penetran poco a poco dentro de las frutas y vegetales. Todo producto rociado con insecticidas y pesticidas contendrá una cantidad importante de éstos.
Los insecticidas son neurotoxinas diseñadas para destruir el sistema nervioso de los insectos, y también afectan el nuestro, pero debido a que somos un organismo mucho más grande tarda más en ser destruido. El consumo constante de productos con insecticidas hace que éstos químicos se acumulen en nuestro cuerpo y poco a poco nos van destruyendo, esto es más rápido en niños.
¿Cómo influyen los alimentos que consumimos no sólo en el estado de salud física, sino emocional?
Literalmente somos lo que comemos y no hay la menor duda de esto. Los alimentos que entran a nuestro cuerpo se transforman y pasan a formar parte del mismo.
Todo es energía, los alimentos son la forma más densa de energía y lo que sostiene al universo, que es invisible para nuestros ojos, es energía pura y es la forma menos densa de energía. Los alimentos son portadores de energía que se transforma a otro tipo de energía para formar y nutrir al cuerpo. Por esto es importante alimentarnos de productos vivos, naturales, llenos de energía y vitalidad. La energía que tiene un vegetal es energía del sol almacenada y lista para transformarse, la energía que guarda un alimento enlatado ó procesado es mínima, de hecho es casi nula, este tipo de alimentos le “quitan” energía a nuestro organismo para ser digeridos y en lugar de darnos, nos quita. Esta es una de las razones del envejecimiento prematuro, si estamos comiendo alimentos que en lugar de darnos energía, nos quitan, pues se nos acaba la energía para procesos de reparación y empezamos a vivir con números rojos de energía. Lo contrario sucede con los alimentos vivos. Nuestro estado de ánimo va a ser muy distinto si nos sentimos cansados, que si nos sentimos vitales y llenos de energía.
La energía que los alimentos traen consigo mismos es información también, por ejemplo, la producción de carne, pollo y algunos peces y crustáceos se llevan a cabo en granjas que son verdaderos campos de concentración para los animales, la energía de dolor y sufrimiento se graba en las células de éstos animales y ésta energía es transmitida a nosotros cuando los consumimos. No es coincidencia que hoy día haya tanta violencia en todos lados, lugares y personas, es una cadena de continuación. Es más de lo mismo, y mientras sigamos este tipo de trato inconsciente hacia los animales y éste tipo de alimentación inconsciente será muy difícil elevar la vibración.
Cuando estamos llenos de “esta energía de dolor y violencia” es muy difícil contactar nuestra parte espiritual que es la parte sublime, gentil, amable de nuestro ser y al contrario, estamos más en contacto con la parte animal y esto se puede ver con claridad en cualquier nivel a nuestro alrededor hoy en día.
Es muy diferente el comer la carne de un animal que ha sido sacrificado con humanidad y con la intención de que nos alimente. Los indios americanos cuando cazaban algún animal, solicitaban permiso a los dioses y comunicaban su intención y una vez que habían cazado a su presa, le pedían una disculpa y explicaban al espíritu del animal que era necesario para alimentar a su pueblo. En el sentido más estricto, la muerte y matanza es eso mismo y es por esto que lo más recomendable es ser 100% vegetarianos, pero cualquier nivel que reduzca estos ciclos de violencia son benéficos para uno mismo y la humanidad. Nuestro alrededor es un reflejo de nosotros mismos y viceversa.
PARA SABER TE INVITO ALEER EL LIBRO "LAS ZONA, EL CUAL PUEDES ADQUIRIR EN:
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